Las principales razas de ganado vacuno explotadas en la dehesa extremeña, clasificadas según el sistema de explotación y el destino de la producción, son las siguientes:
Hembras nodrizas (razas autóctonas):
Hembras nodriza (razas de aptitud cárnica):
Machos sementales (razas autóctonas):
Machos sementales (razas de aptitud cárnica):
Esta raza procede del tronco bovino rojo convexo, y se trata de la raza con más relevancia en la dehesa extremeña y en la España seca en general. En la mitad sur de la península se generaron los distintos ecotipos de retinto, como la Colorada Extremeña, Rubia Andaluza o la Retinta Andaluza, y la fusión de estos ecotipos dio lugar posteriormente a la versión moderna y mejorada de la actual raza Retinta.
Se trata de animales de gran rusticidad y que poseen una gran adaptación a los ecosistemas de todo el suroeste peninsular, presentando también una elevada resistencia a enfermedades parasitarias y un gran carácter maternal en las hembras.
Su capa es de color rojo con tonalidades que van desde la más oscura (retinta), hasta la más clara (colorada y rubia), con degradación del color en la zona alrededor de los ojos (ojos de perdiz). Excepcionalmente, la morfología racial acepta manchas blancas de poca extensión en las hembras, pero únicamente en la zona inguinal. Las mucosas tienen color sonrosado y la cornamenta es de color amarillento con oscurecimiento en las puntas. Es una raza de tamaño grande y bien proporcionado. El número de hembras está entre 30 y 40 por cada macho semental.
Es una raza que pertenece al grupo de Razas Autóctonas de Fomento. La reglamentación específica del libro genealógico de la raza retinta se publica por orden ministerial el 27 de octubre de 1987 y en él se regula el prototipo estándar racial del retinto.
Es una raza que procede del tronco Negro Ibérico y es originaria de las zonas montañosas del centro de la península. Tiene una enorme rusticidad y resistencia a enfermedades, adaptándose con facilidad a zonas de escaso aprovechamiento. Las hembras tienen un gran instinto maternal y una fertilidad muy elevada, con una media del 90 % de embarazos y un número habitual de machos por hembra de entre 35 y 40 vacas por semental. Las madres pueden llegar a producir un ternero en poco más de un año.
Se trata de una raza de tamaño medio, con un peso en adultos de unos 550 kg para las hembras y 900 kg para los machos. Su capa es negra uniforme, admitiéndose algunas degradaciones centrífugas, y en el caso de la variedad bociblanca, el color blanco a modo de orla alrededor de la boca. La cornamenta puede ser de color negro pizarroso o aceitunado, o bien blanco con puntas de color negro. Su crecimiento y reposición de peso medio es de 1,5 kg/día y el rendimiento de la canal está alrededor del 57 %.
El libro genealógico de esta raza la sitúa como tal en el año 1933 y la Asociación Española de Criadores de Vacuno Selecto de Raza Avileña Negra Ibérica se creó en 1971. Actualmente está considerada como Raza Autóctona de Fomento.
Esta raza procede del tronco Negro Ibérico. Presenta gran rusticidad, facilidad en el parto y un elevado índice de fertilidad, lo que les lleva a tener una producción de un ternero por vaca y año, el mayor índice de fertilidad de entre todas las razas españolas. Las hembras tienen una vida reproductiva muy longeva, llegando a estar en cría más años que las demás razas de la dehesa. A todo esto debemos sumar su enorme instinto maternal.
La Asociación Nacional de Criadores de Raza Morucha Selecta gestiona el libro genealógico de la raza y coordina el programa de mejora junto con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Actualmente, la raza está catalogada como Raza de Fomento. Dentro de la raza Morucha, se contemplan dos variedades, la Cárdena y la Negra. Debido al escasísimo censo de la variedad Negra, se encuentra incluida en el Catálogo Oficial de Razas de Ganado de España como Autóctona en Peligro de Extinción.
Se trata de una raza de tamaño medio y su capa es cárdena, con gran variedad de tonalidades, que van desde la ensabanada hasta la oscura y entrepelada, admitiéndose manchas blancas en la línea inferior del cuerpo. La cornamenta es de color blanco sucio en las palas, con las puntas negras.
El nombre de esta raza viene dado por su lugar de origen, la región de Charollais en Bourgogne, Francia. Actualmente se encuentra clasificada como Raza Integrada en España y está muy representada en los distintos sistemas de explotación de la dehesa extremeña.
Su capa es blanca uniforme, pudiendo tomar tonalidades color crema e incluso más oscuras en ciertos casos, adquiriendo tonos trigueños. Las mucosas son de color rosado y la cornamenta de color blanco.
Morfológicamente, es el arquetipo de raza bovina de aptitud cárnica por excelencia. De tamaño grande, con una conformación compacta y buena estructura ósea, las hembras alcanzan los 700 – 900 kg de peso, mientras que los machos pueden llegar a los 1000 kg.
Se trata de una raza de aptitud cárnica muy utilizada, sobre todo con los sementales en cruzamientos industriales en los que proporciona a la F1 una gran mejora en sus índices de producción de carne, siendo posteriormente destinados a matadero. A esto debemos sumarle que es una raza de animales robustos, con una buena capacidad de adaptación a distintos ecosistemas, con un índice de conversión muy elevado y que aprovecha muy bien los diversos recursos forrajeros.
En muchas explotaciones se utilizan hembras charolesas como nodrizas, ya que su adaptación a la climatología y territorios de la dehesa ha sido muy buena y sus producciones son superiores a las de las razas autóctonas.
Su nombre procede de su lugar de origen, la región de Limoges en el Macizo Central de Francia. Actualmente, el Catálogo Oficial de Razas de Ganado la considera como Raza Integrada en España. También se le denomina Limousina o Limosina.
La capa es colorada, ligeramente más clara en el bajo vientre, la zona inguinal y en el extremo del rabo. La cuerna es de escasas dimensiones y de color rosado-blanquecina en las palas y más oscurecida en las puntas.
Se trata de una raza con una elevada aptitud cárnica, con mucha masa muscular y poca estructura ósea. La conformación corporal es proporcionada y musculosa. Debido a estos elevados rendimientos cárnicos y a calidad de los mismos, sus sementales son utilizados para mejorar las producciones cárnicas de otras razas.
Otra característica importantísima de esta raza es su capacidad reproductora, con un índice de fertilidad del 95 % y gran facilidad para el parto, con unos índices del 90-95 % de partos sin ayuda. Por ello, los sementales son muy utilizados con partidas de novillas en su primera cubrición, ya que los partos son más fáciles para estas hembras primerizas que con otras razas cárnicas como el charolés.
Son animales con un temperamento muy vivo, rústicos y con una elevada capacidad de adaptación a distintos medios, lo que los hace muy versátiles en zonas con escasos recursos.
Esta raza debe su nombre a la coloración de su capa y a su zona de procedencia, en la provincia de Cáceres. Se tiene constancia de su presencia desde antaño, sin que se conozca el origen inicial de la raza.
El Catálogo Oficial de Ganado de España Incluye a esta raza en el “Grupo de Razas Autóctonas en peligro de extinción” y en la actualidad cuenta con un programa de conservación para mantener la variabilidad genética y asegurar la supervivencia de la raza, habiéndose realizado una gran labor de investigación y reproducción en el CENSYRA de Badajoz.
Su capa es blanca en general y bastante uniforme, con tonos rosáceos en los individuos jóvenes y color crema en los adultos. La cuerna llega a alcanzar importantes dimensiones y se caracteriza por ir dirigida hacia adelante y con las puntas hacia arriba, siendo este hecho más marcado en las hembras. Las mucosas nasales son de color rosado. Una característica de esta raza es la abundante papada que tienen los machos.
Se trata de animales con proporciones medias y aptitud cárnica pero con baja capacidad de reposición, alrededor de 1’40 kg/día de media en añojos, con un rendimiento de la canal del 53 %. Los machos alcanzan de media los 650 kg, y las hembras 550 kg. Poseen una gran rusticidad y capacidad de adaptación, con un temperamento muy tranquilo y de fácil manejo.