El descorche tiene numerosas pautas regladas:
La saca tradicional se realiza fundamentalmente con la ayuda del hacha corchera, que es un hacha especialmente adaptada al trabajo de descorche, ya que el radio de curvatura del filo es más pequeño que el del hacha para madera, los extremos del filo (gavilanes) son muy punzantes y el mango es ligeramente curvo y acabado en bisel. Estas modificaciones le permiten al sacador realizar las diferentes operaciones del descorche: abrir y trazar, que consisten en realizar una serie de cortes verticales y horizontales sobre el corcho; ahuecar, que es golpear con la parte posterior del hacha en los cortes realizados previamente; dislocar, que es comenzar el desprendimiento de las planchas entre sí y de la capa madre; y separar, que es desprender completamente las planchas del árbol. Además del hacha se utiliza la burja, una palanca de madera que ayuda a descorchar las partes altas del árbol y a sacar las zapatas (corcho de la base del árbol); la escalera, una escala simple y ligera que sirve para trabajar en las partes altas del árbol; y la navaja de rajar, que sirve para cortar las planchas de corcho facilitando su transporte.
Fuente: INSTITUTO DEL CORCHO, LA MADERA Y EL CARBÓN VEGETAL (ICMC - IPROCOR).
Fuente: INSTITUTO DEL CORCHO, LA MADERA Y EL CARBÓN VEGETAL (ICMC - IPROCOR).