Cuando los becerros alcanzan los 8-9 meses de edad, tienen lugar las faenas de destete y herradero.
El destete consiste en la separación definitiva de los becerros de sus madres, a partir de entonces se alimentarán de pastos, heno y los concentrados que se les proporcione. Este proceso es absolutamente necesario realizarlo lo antes posible, ya que de no hacerlo se castiga enormemente a las madres, que emplean muchas energías en amamantar a unos becerros de dimensiones considerables con elevadas necesidades alimenticias.
El herradero se hace coincidir normalmente con el destete de los animales, aunque algunas ganaderías llevan a cabo primero el herradero y posteriormente el destete. El fin del herradero es marcar a los animales para que puedan ser identificados tanto ellos mismos como la ganadería a la que pertenecen. El proceso consiste en grabar sobre el cuerpo de los becerros una serie de marcas y números estandarizados que identifican al animal. Estas marcas suelen realizarse en la mayor parte de los casos con hierros al rojo vivo colocados sobre la piel del animal. Otra variante de este proceso, muy poco usada en ganado bravo, es la marca mediante productos químicos o pinturas. Las numeraciones y símbolos que se marcan sobre el animal son normalmente 4: