La tienta es una faena básica y fundamental en las ganaderías bravas. Su función es ayudar a seleccionar los futuros sementales y vacas nodrizas de la explotación, basándose en la bravura y la fuerza de cada animal. El proceso consiste básicamente en someter al animal a lo que sería una lidia habitual pero a escala reducida, y observar sus respuestas en las distintas suertes. La tienta se suele llevar a cabo cuando los animales tienen una edad entre 2 y 3 años.
Según sea tienta de machos o de hembras, tienen unas determinadas características: