Elaboración tradicional o Parva


Tras la poda, la leña se agrupa en un cargadero y se transporta hasta un horno, donde será transformada en carbón vegetal.

En el caso del horno tradicional o parva, se realiza el "encañe", que consiste en apilar ordenadamente la leña para su correcta carbonización. Se coloca en la parte inferior la leña más gruesa (normalmente procedente de troncos de árboles abatidos), luego leña sucesivamente más fina, para rematar con una capa de paja, que posteriormente se recubre con tierra. Se dejan una serie de troneras que actúan como chimeneas para permitir una ligera circulación del aire entre la leña durante la combustión.

Es entonces cuando se produce el carbón vegetal por pirolisis de los restos de poda. La pirolisis consiste en el cambio químico de los componentes de la madera por medio de calor en ausencia de oxígeno, se inicia a temperaturas del orden de 250-300º C y transcurre con la producción, en proporciones variables, de gases (CO2, CO), líquidos (agua, aceites esenciales) y un residuo con alto contenido de carbono que es el carbón vegetal.