La montanera constituye la fase de explotación más característica del cerdo ibérico. Consiste en el consumo directo en la dehesa por parte del ganado porcino del fruto de las especies forestales Quercus ilex (encina), Quercus suber (alcornoque) y Quercus lusitanica (quejigo), y demás recursos que se puedan pastorear: plantas herbáceas, bulbos, etc. Esta fase comienza en octubre, pero su mayor intensidad y eficacia se encuentra entre noviembre y enero. Durante la montanera, el animal engordará 700 - 1.000 gramos diarios y consumirá de 9 a 12 kg de bellota por cada uno de reposición cárnica. Un cerdo entra en montanera con 90-110 kg y sale tres meses después con 160-180 kg. Cuando el aporte de los recursos de la montanera es menor, se realiza una complementación de cereales y pienso, lo que disminuye la calidad de las producciones.
Según el tipo de alimentación, se obtienen distintos tipos de calidades: