Aprovechamientos forestales


Además del estrato herbáceo, que constituye los pastos de la dehesa, éstas presentan otros dos estratos vegetales bien diferenciados: el arbóreo y el arbustivo.

 

El arbolado, protagonista de la dehesa, está compuesto en su mayor parte por especies del género Quercus, principalmente encina y alcornoque, aunque también podemos encontrar otras especies como el rebollo, el fresno o el quejigo.

 

Por otra parte, el estrato arbustivo acompañante está compuesto por madroños, labiérnagos, jaras y escobas, entre otros.

 

Toda esta diversidad vegetal permite la obtención de gran variedad de productos como el corcho, la leña, el carbón vegetal, el ramón o las bellotas, todos ellos obtenidos directamente del arbolado.

 

Pero la presencia de árboles y arbustos permite el desarrollo de otros recursos en la dehesa, dando lugar a otros aprovechamientos forestales como la recogida de setas, la producción de miel, las plantas aromáticas, etc.

 

Estas labores suponen un aporte de recursos complementarios en la economía rural.

Dehesa del suroeste de la Península Ibérica